Queremos ver al bebé

Recién llegados del hospital el primer día, es verdad que fuimos nosotros a ver a los padres, pero era normal, es el primer bebé de sus hijos, son por primera vez abuelos, claro está que estuvimos poco tiempo ya que entre el cansancio y el tema del Covid, no pudimos hacer otra cosa.

Pero van pasando los primeros días, uno o dos no creáis que pasaron muchos y como es razonable en ocasiones ya empezaron las visitas a casa; tíos, abuelos, primos, amigos ya querían ver al pequeñito.

Digo en ocasiones, porque mi parto no fue muy tranquilo que digamos y los médicos me dieron el alta solo si estaba de verdad en reposo absoluto en casa.

Total que entre eso, el humor que los primeros días sobre todo cambia bastante, no estaba muy por la labor de que viniera mucha gente a casa, quién entrase por la puerta me lo comía.

Con las restricciones del Covid me libre un poco y también de gente que sabía que tenía que descansar y que vendrían más tarde a visitarnos.

Si que es verdad que estuvieron poco tiempo, y según iban pasando los días yo estaba de mejor humor, más fuerte y al bichito ya se le controlaba mejor.

Y ahora que tengo al niño controlado, a las fieras de las perras controladas, la casa arreglada y yo feliz como una perdiz, no ha vuelto a venir tanta gente a casa; en fin la ley de Murphy.

Dormir o no dormir esa es la cuestión

Primera noche en casa, ya se durmió, la verdad que mi bichito no ha tenido muchos problemas para dormir, pero nunca se sabe.

Ya bañado, comido, y es hora de descansar; nosotros también, organizamos la casa un poco, nos ponemos cómodos, cenamos y…entre unas cosas y otras le toca volver a comer, se despierta; bueno no pasa nada, cambiale el pañal, dale su teta querida y el solito se vuelve a dormir.

Vale, ahora sí, vámonos a la cama antes de que se despierte, por fin!! Relax!!, Mi cama cuanto te echaba de menos en el hospital, esto si es comodidad, besito de buenas noches entre papá y mamá y a dormir.

Media hora más tarde, el bichito se despertó, venga a comer no ha llorado mucho eso es bueno no es muy llorón, cambio de pañal, comer, dormido y de vuelta a la cuna.

Dos horas más tarde, volvemos a la misma rutina, pañal, teta, dormir. Y así cada dos horas, por fin el sol asoma. Mi pareja me pregunta que que tal he dormido que ni ha sentido al niño se ha portado bien me habrá dejado descansar y mientras le doy un sorbo al café con los pelos revueltos y ojeras hasta el culo, le digo que bien se ha estado despertando solo para comer como siempre, y ahí está llorando otra vez, esta vez le toca al padre que me toca bañarme en café.

Al agua patos

Volvamos a hace tres meses, recién llegados del hospital primer baño solos con el bichito.

Nosotros tenemos un cambiador bañera como me supongo mucha más gente, que colocamos en su habitación antes de que naciera porque pensamos que era mejor bañarlo allí para así cambiarlo y vestirlo mejor después del baño, ya que nuestro baño es pequeñito y si no tendría que estarse moviendo el cambiador de arriba a abajo todo el tiempo.

De acuerdo quedamos que yo voy preparando el agua, las toallas, el pijama, los geles, los pañales, etc. Todo a punto.

Mi pareja mientras tiene al niño en brazos, calmando lo, entretiendo lo, calentando la habitación.

Primer error, no poner el dichoso cambiador en el baño por mucho que ocupe espacio, ahora me toca ir con la bañera que se puede quitar cargada de agua calentita hasta la habitación.

Colocamos todo y empieza el baño mi pareja decide que lo haga yo para ver cómo se hace aunque también ayuda pero le da cosa que es tan pequeño que prefiere ver cómo lo cojo y manejo para saber cogerlo la próxima vez, yo que en mi vida he bañado a un bebé.

Empieza el llanto, del niño, yo voy de fuerte y experta sin tener ni puñetera idea.

Acabo el baño, un baño rápido, delicado y un poco patoso; le arrullamos en su toalla, es hora de ponerle el pañal y vestirlo.

Segundo error, no te pares a darle besos y hacerle fotos sin acabar de ponerle el pañal, a parte de porque hace frío para el bebé puede ser que te vale de pipí o caca según bajes la guardia, díganselo a su padre que solo le hizo falta el champú porque el pelo ya se lo mojo.

Le vestimos, le damos de comer y dormimos, y cansados por la experiencia y más, nos miramos y reímos de la situación, pensando cual de los dos va a vaciar la bañera por no poner el puñetero cambiador en el baño desde un primer momento.

Primeros días en casa

Vuelvo al pasado hace tres meses(en mi caso) cuando se acaba todo el embarazo, el parto, los días en el hospital y llegas recién a casa con un bultito en brazos que te mira, sonríe, llora y vive por ti.

En nuestra familia tenemos dos perros y vivimos en un ático pequeño, recién abrimos la puerta y mi pareja tiene que encargarse de controlar a las bestias para que no saluden con demasiada efusividad al recién llegado.

Me escondo con el pequeño en la habitación y dejó que pase uno por uno a visitar al pequeño inquilino que ahora forma parte de nuestra familia
Todo perfecto le huelen, se interesan por él, le reciben bien, PERFECTO!

Y ahora llega la hora de saber sabremos hacerlo solos sin ayuda, ni vigilancia de la madre experiencia jaja.

Le doy de comer, mi pareja organiza la casa para su primer descanso en su hogar, colocamos mantas, encendemos radiadores, todo para tenerlo calentito, preparamos el baño ( primer baño nefasto) llora, no para de llorar, cambiamos pañales, come otra vez, relajamos a los demonios de los perros, cogelo tú qué me voy a arreglar, cogelo tú ahora que me voy a poner cómoda, vuelve a llorar, tendrá hambre?, Tendrá sueño?, No sabré hacerlo? Y de repente han pasado las horas son las diez de la noche y hay paz.

Nos miramos le miramos y nos damos cuenta que sí, podremos hacerlo, vamos ya ha descansar por fin en casa todos reunidos pero por tu madre no hagas ruido que se despierta!!

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